Además de las impresionantes torres de la Sagrada Familia y la torre Agbar, ¿sabía que Barcelona también es famosa por sus torres humanas?
Sí, ¡lo ha leído bien! Los lugareños construyen estas impresionantes estructuras consagradas por el tiempo, conocidas como “castells”, subidos a hombros unos de los otros para crear capas de infraestructura humana.
Por curioso que pueda parecer, los “castells” son un deporte calificado en España y su construcción requiere una habilidad y una precisión magistrales. Cada estructura consta de tres partes:
1. La base
La fundación (llamada “pinya”) es un gran anillo de personas que sirven como anclaje y apoyo de corros más pequeños situados encima. Además de soportar todo el peso de la torre, la base también suaviza la caída si la estructura se derrumba.
2. El tronco
A continuación, viene el tronco (el “tronc”) de la torre, que se forma apilando aún más capas de corros formados por personas. Para generar entusiasmo e interactuar con la multitud, a cada capa añadida se le asigna un nombre de equipo.
3. La cúpula
La última parte del anillo es quizás la más animada. Puesto que el peso debe disminuir a medida que el castillo sube, la cúpula de la torre se forma con niños que trepan hasta la cima (el “pom de dalt”).
En cuanto se completa la última capa, el “enxaneta” (la última persona en construir la torre), sube para colocarse en la parte superior y levanta una mano con cuatro dedos hacia arriba, un gesto que se dice que simboliza las franjas de la bandera catalana. A continuación, el “enxaneta” desciende, seguido de los demás niveles, de arriba hacia abajo.
¡Y ahí está!
El “castell” más grande hasta la fecha incluyó a 150 personas con ocho capas en el tronco y más de 12 metros de altura. Esta hazaña impresionante se completó con éxito sin el uso de escaleras ni redes.
Asegúrese de experimentar este fenómeno increíble en persona durante la temporada de festivales, que se extiende de junio a noviembre en las calles de Barcelona. Consulte la programación local para obtener más detalles.